viernes, 25 de mayo de 2012

Fragmento nostálgico

[Breve fragmento de "Suite parisina" de Michel Butor en Degustación]

No la volveré a ver nunca. Nuestros trayectos ya no se cruzarán. Es un ángel que me entreabrió la puerta de un túnel que franqueaba las murallas y las montañas de prohibiciones que se nos imponen. ¿Sobre qué, sobre quién se inclinaba ella, sobre qué otro condenado a quién debía ella visitar, curar, liberar? ¿Un hombre o un ángel? No miraba hacia mí. Seguramente no me vio. Y ni siquiera puedo lamentarlo pues seguramente yo no le parecía un ángel, y hubiera sido absolutamente incapaz de aliviar por un instante su reclusión, su exilio, si hubiera tenido necesidad de ello, y sin embargo, por un instante más fugitivo aún, quién sabe si a través de algunos relevos de espejo pudieron llevarle el mensaje de mi mirada que decía: <<Déjame admirarte aún, pues tú eres nuncio e intérprete de quien para mí es la puerta de un paraíso tan imperfecto aún, tan temeroso, tan friolento aún>>, ni tampoco logró que franqueara por medio de uno de esos malentendidos con los que vivimos todos, e incluso los ángeles, sin duda, un escalón más en la escala de las gracias.


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